miércoles, 14 de octubre de 2009

Somos unos alumnos del instituto IES Avenida De Los Toreros que hemos creado nuestro propio blog de clase de Educación para la Ciudadanía.
Estudiamos 2º grado y es nuestro primer año en esta asignatura.
Esperemos qe os guste nuestro blog que iremos rellenando poco a poco.

1 comentario:

  1. Quizá pueda interesaros este texto de Cicerón en el que define la amistad. Puede resultar difícil, pero no lo es tanto si lo leéis con atención

    CICERÓN

    No es otra cosa la amistad que un sumo consentimiento en las cosas divinas y humanas con amor y benevolencia: don tan grande, que no sé si han concedido los dioses (excepto la sabi­duría) otro mayor a los mortales. Prefieren unos las riquezas, otros la buena salud, otros el poder, otros las honras y muchos los deleites; esto último es propio sólo de las bestias, y lo otro caduco y perecedero, dependiente no de nuestro arbitrio, sino de la inconstante fortuna. Y así discurren noblemente los que constituyen el sumo bien de la virtud; y esta misma es la que engendra y mantiene las amistades; de modo que sin ella no puede haberlas en manera alguna. Interpretemos, pues, la virtud como la acostumbramos a entender por el uso común de la vida y nuestros discursos y no la midamos como algunos doctos por cierta magnificencia de palabras: contemos por buenos a los que son tenidos por tales, como los Paulos, los Catones, los Galos, Filos, Escipiones, con los cuales se contenta lo común de la vida y dejemos aquellos que nos es imposible hallar. Entre tales sujetos tiene la amistad tantas conveniencias, cuantas yo no sabré decir.

    Porque en primer lugar ¿cómo puede ser soportable (como dice Ennio) aquella vida que no descansa en la mutua benevolen­cia de un amigo? ¿Qué cosa tan dulce como tener uno con quién hablar de todo tan libremente como consigo mismo? ¿Sería por ventura tan grande el fruto de las prosperidades si no tuviéra­mos quien de ella se alegrar tanto como nosotros? ¿Y se podrían su­frir las adversidades sin uno que las sintiese aun más que los mismos que las experimentan? Finalmente, todas cuantas cosas se apetecen cada una tiene su uso particular: las riquezas para el uso, el poder para la veneración, las honras para el aplauso, los deleites para la fruición, la salud para no sentir dolores y estar expedito en los ejercicios corporales: la amistad abraza muchas cosas; a cualquier parte que nos volvamos, la encontramos pronta, en todas tiene lugar, nunca es impertinente, jamás mo­les­ta. De modo que no usamos más del agua y del fuego, como di­cen, que de la amistad. Y no hablo ahora de una amistad vulgar o me­diana (aunque también esta deleita y aprovecha), sino de la ver­dadera y perfecta, como fue la de aquellos pocos que son tan nombrados. Ésta hace más abundantes las prosperidades, y las ad­versidades, partiéndolas y comunicándolas, más llevaderas.

    De la amistad. cap. VI. Traducción: Manuel Valbuena. México: Porrúa, 1978. p. 128s.

    ResponderEliminar